Pactos contra la Pobreza
Imagínese algo más del doble de la población de la Unión Europea. Unos 1.100 millones de personas. Las mismas que sobreviven con menos de un dólar al día; es decir, uno da cada seis seres humanos se alimenta, viste y atiende todas sus necesidades con 75 céntimos de euro al día, menos de lo que en España cuesta un café. La mayoría de estas personas vive en aldeas y suburbios de África, Latinoamérica y buena parte de Asia.
Las diferencias entre el Norte y el Sur resultan escandalosas: mientras el 20% de la población mundial disfrutamos del 85% de la riqueza del planeta, el 20% más desfavorecido tiene que sobrevivir con poco más del 1%. Sobran razones para pedir un reparto más justo de la riqueza.
Somos la primera generación que puede acabar con la pobreza extrema y el hambre en el mundo. Está en nuestra mano. Podemos hacer valer nuestro poder como consumidores, premiando o castigando con nuestras compras las prácticas empresariales; consumiendo productos de comercio justo, siendo voluntarios, socios o colaboradores de ONG de cooperación al desarrollo; finalmente como ciudadanos, adhiriéndonos a las campañas de movilización social, participando en concentraciones cívicas contra la pobreza; por último, y no menos importante, con nuestro voto.
La Coordinadora Española de Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo (CONGDE) ha propuesto a los partidos de ámbito nacional un Pacto de Estado que incluye medidas para mejorar la cooperación al desarrollo: la cancelación de la deuda externa, un cambio en la política de comercio exterior y el aumento en la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD). Son acciones necesarias para cumplir el octavo de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, aprobados por Naciones Unidas.
Inspirándose en esta idea, la Alianza Aragonesa contra la Pobreza, que aglutina a 65 organizaciones sociales que apoyan la campaña PobrezaCero, ha propuesto a los partidos aragoneses la firma de un Pacto para la Comunidad Autónoma y un Pacto para el Ayuntamiento de Zaragoza, con medidas para aumentar la cantidad y calidad de la Ayuda Oficial. Además se trabaja en otro Pacto para el conjunto de las Entidades Locales.
Se propone aumentar la AOD hasta destinar el 0,7% del presupuesto de cada Administración a cooperación al desarrollo en el 2011, último año de la próxima legislatura. El objetivo es ambicioso pero posible, si hay voluntad política. Tanto la Unión Europea como el Gobierno español han comprometido cantidades y fechas concretas hacia el 0,7%. Numerosas Comunidades Autónomas avanzan en esa dirección. Sin embargo, Aragón es de las Comunidades Autónomas que menor porcentaje destina a cooperación: ocupamos el puesto número 14 de las 17 autonomías. El Ayuntamiento de Zaragoza prevé destinar este año el 0,36% de su presupuesto, muy lejos del 0,7% comprometido en el Pacto de Gobierno para esta legislatura.
Dotar de mayor entidad política a la cooperación, ése es el acuerdo central que deberían alcanzar nuestros políticos. Esto supondría, entre otras medidas incluidas en los pactos, aumentar los fondos destinados a los Países Menos Adelantados, fundamentalmente en África Subsahariana; apostar por la educación para el desarrollo y la sensibilización de la ciudadanía, así como la promoción del comercio justo y el consumo responsable; simplificar los procedimientos de gestión y justificación de los fondos; o una nueva gestión de la Ayuda Humanitaria.
Los Pactos contra la Pobreza que ahora se proponen pretenden situar a Aragón y a Zaragoza en la vanguardia de la cooperación internacional que realizan las CCAA y Entidades Locales. Un objetivo que creemos que se corresponde con el sentimiento solidario de la ciudadanía aragonesa y la mejor contribución que podemos hacer al objetivo último de erradicar la pobreza. Ahora, los partidos políticos aragoneses tienen la palabra.
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