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Ayuno... ayudo

Ayuno... ayudo


Los obispos de la Iglesia Anglicana han pedido a sus fieles que se recorten sus emisiones de CO2 durante la Cuaresma a través de una serie de sugerencias

Estas sugerencias incluyen comer a la luz de las velas, cortar más finos los alimentos para que se cocinen más rápido, tirar menos de la cadena del baño, además de pasar un día sin usar tecnología como los teléfonos móviles o iPods...

La Cuaresma te invita a vaciar tus manos, a renunciar a tus seguridades, a todo lo que te esclaviza. Y es que en lugar de renunciar a comer carne durante cada viernes de Cuaresma como si de una losa impuesta se tratara, por qué no ayunar por la justicia. No podemos vivir sin consumir, es necesario y tiene ventajas, pero estas ventajas deberían estar al alcance de todos, al menos los más elementales. Es una cuestión de ética, de justicia, de valores...y de fe.

Se trata, por lo tanto, de recuperar la primitiva fundamentación cristiana del ayuno, que se resumía en el "ayunar para ayudar". Por ejemplo: consumir productos de Comercio Justo es un acto de solidaridad, y de justicia hacia muchos productores del Tercer Mundo. Si esta práctica la generalizas en tu vida, pagarás un poco más por los productos que consumes, y esto te puede hacer prescindir de otros productos superfluos e innecesarios. Se trata de estar despierto, de gastar con cabeza, siendo consciente de por qué consumo y con qué fin, para dejar de ser esclavo, para vivir más libre. Porque no se puede servir a la vez a Dios y al dinero...

Casiopea en pastoralsj.org

Enterrad a los muertos, cuidad de los vivos

Enterrad a los muertos, cuidad de los vivos


Chile ayer, Haití hace unos días, Lisboa hace doscientos cincuenta años, qué más da.

El dolor es el mismo, la rapiña es la misma, la generosidad es la misma, la fragilidad del ser humano es la misma. La tierra tiembla, llega el mar y se van los dolores de espalda, las decepciones deportivas, las sonrisas de los niños, las cosas que debí decirte y me callé. Se van los afanes de cada día, los no te imaginas lo que me acaba de pasar, las grandes y pequeñas decepciones, los cansancios y los descansos, las alegrías y las desolaciones.

Bajo las ruinas, los cascotes y el fango salado del maremoto queda la esperanza. Volverá a ocurrir, volveremos a sufrir, pero entre tanto seremos felices otra vez.

Ricardo Reis en pastoralsj.org

Llorar


Llorar, sí; pero llorar de pie, trabajando; vale más sembrar una cosecha que llorar por lo que se perdió.

Alejandro Casona

En la corriente

Mientras te amabas
sólo a ti mismo, no crecías.
Pero anhelaste amar y ser amado
y entonces ya
la corriente del río
se puso en movimiento.


Juan Cobos Wilkins

Regalos invisibles

Regalos invisibles


La cantidad de cosas que nos habrán regalado a lo largo de nuestra vida.

Por mil motivos, por mil fiestas, por celebrar mil historias. Juguetes, flores, libros, corbatas, plumas estilográficas, prendas, bolsos...

Pero lo cierto es que los regalos que traen la mayor ilusión son aquellos que no se ven, aquellos que sólo yo sé que son un regalo, en el momento preciso, en el lugar indicado. Una palabra, una sonrisa, una buena noticia, un saber que cuento para alguien...

Tú te nos regalas así. Invisible, pobre, niño, nada. Pero con una fuerza y una grandeza diferentes, que todo lo transforman.

Miguel en Pastoralsj.

Atrévete

Atrévete


Fundación Kolbe

Cocientes

Cocientes

Un hombre es como una fracción cuyo numerador corresponde a lo que él es, en tanto que el denominador es lo que cree ser. (Leon Tolstoy)


Tanto el exceso como el defecto en el resultado de esa fracción son causa de gran infelicidad.

El que se deja llevar por la presión social que le exige ser el mejor en lo que haga, destacar en todos los campos, aplastar al compañero si es necesario, fanfarronear… No hará más que aumentar el denominador, lo que le abocará al fracaso y la desilusión al no cumplirse sus expectativas, perdiendo además a quienes le rodean por la prepotencia y el desprecio con el que los trata. En el otro extremo se encuentra la gente sin autoestima, acobardados por sus propios complejos, a la sombra de los anteriores por su sentimiento de inferioridad…

Parece imposible, con tantas tensiones por ambos lados, llegar a igualar numerador y denominador. Pero el hombre se convierte en el equilibrio de esta disyuntiva cuando consigue ir transformando lo que es conforme a lo que quiere ser, de modo que nunca más tenga que preocuparse por lo que cree ser.

Charles Evans en pastoralsj.

Piensa, es gratis

Piensa, es gratis


"Nunca he encontrado a una persona de la que no tuviera nada que aprender" (Sócrates)

Hace no mucho me ví envuelto en una conversación sobre "lo que está bien y lo que no". Es fácil caer en la tentación de creer que por no poseer argumentos contundentes o no encontrar la palabra adecuada, las propias ideas son poco sólidas. Y es que a veces, desde el convencimiento de que es Dios quien habla por nosotros, se pueden crear graves conflictos sobre personas más inseguras. Asusta el fanatismo autoritario de quien no imagina que pueda estar equivocado, asusta la falta de dudas, asusta quien teniéndolo todo claro no es capaz de transmitir mas que a los que piensan de la misma manera tajante. Alegremente se sentencia con la boca o con los ojos si fulanito es un buen o mal creyente (o persona si viene al caso) según nuestros prejuicios, según la forma de reir, de mirar, de comprender y hasta de vestir. Huyo del que juzga y del que no se sienta a cenar con "prostitutas y recaudadores" (dime con quién andas...). Pues bien, si me dan a elegir me quedo con las prostitutas y los recaudadores, con los débiles e inseguros, porque desde la humildad y sencillez de quien no tiene nada que demostrar, los hombres y mujeres encontramos alivio y perdón.

Asi que si te identificas con algo de ésto...PIENSA, que es gratis, y evitarás que otros lo hagan por ti.

Casiopea en pastoralsj.org