Contra todos
No es fácil hoy rezar. Nadie te deja
el silencio dispuesto y la palabra.
Tú parece que estás en la otra orilla
de Ti mismo, y no llegas a escucharnos.
Y, sin embargo, quiero, contra todos,
rezarte a media voz; lo necesito
mientras paro mi lucha, y le pregunto
a los hombres por Ti sin que lo sepan.
Sin oración me quedo desolado,
falto de tu exigencia y de tus manos
por mis ojos que atisban tu venida.
Vaya a Ti mi oración, te vaya en contra
de este puño de voces que entrecruzan
su ruido en mi silencio que te añora.
Valentín Arteaga
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