Ya es navidad...
...y el adviento molesta
Si el adviento es ese tiempo litúrgico en el que nos preparamos para la navidad, es lógico que lo eliminemos. No necesitamos prepararnos, ni formarnos y muchísimo menos esperar. Dedicar un tiempo a esperar (esperanza) en lugar de obtenerlo inmediatamente está fuera de lugar; las recompensas deben ser rápidas, las esperas cortas, el esfuerzo mínimo y la formación googleliana. La navidad del siglo XXI debe adecuarse a los tiempos: llegar enseguida, disfrutarse al máximo y alargarse todo lo posible aunque el único poso que deje sea la cuesta de enero. Sin adviento, va a ser difícil recuperar la navidad.
KLANA en pastoralsj.
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