Blogia
cuatrodecididos

Como es difícil distinguir al buen profeta del malo, debemos desconfiar de todos los profetas. Es mejor evitar las verdades reveladas, incluso si nos sentimos exaltados por su simplicidad y esplendor, incluso si las encontramos cómodas porque no nos cuestan nada. Es mejor contentarse con verdades más modestas y menos inspiradoras que son conquistadas laboriosamente, paso a paso, sin atajos, mediante el estudio, la discusión y el razonamiento, y que pueden ser verificadas y demostradas.

Primo Levi, Si esto es un hombre

0 comentarios