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Preparación de la Congregación General 35

Preparación de la Congregación General 35


La Curia General de la Compañía de Jesús anuncia que el 7 de enero 2008 dará comienzo una Congregación General. Será la 35 Congregación desde la fundación de la Compañía de Jesús en 1540.

Más de 200 jesuitas de todas las partes del mundo se reunirán en Borgo Santo Spirito para elegir un nuevo Superior General y para examinar (discernir en lenguaje ignaciano) los desafíos apostólicos que esperan a la Compañía en los años venideros.

El Padre Peter-Hans Kolvenbach, actual Superior General y 28 sucesor de San Ignacio, se acerca a los 80 años de edad y más de 24 al frente de la Compañía. Después de haber escuchado la opinión de sus consejeros, y con el beneplácito del Santo Padre, el Padre Kolvenbach presentará a la Congregación su renuncia al cargo.

Después de la elección del nuevo Superior General, la Congregación comenzará el estudio y discusión de los temas sugeridos por la Comisión Preparatoria.

Preparación de la Congregación General 35

La “Fórmula de la Congregación General” prescribe que la preparación de la Congregación General se lleve a cabo de manera “completa y autoritativa”, por medio de comisiones apropiadas con el fin de:
-reunir y clasificar los postulados
-redactar informes preliminares sobre temas que probablemente se discutirán en la Congregación General
-recabar información sobre el estado de la Compañía.

En cumplimiento de estas disposiciones, el Padre General nombró el año pasado cinco comisiones: sobre la obediencia, los laicos, la justicia social, vida comunitaria y cuestiones jurídicas. Las cinco comisiones entregaron al Padre General sus informes a finales del año 2006.

Otra provisión de la “Fórmula de la Congregación General” prescribe la formación de una “comisión previa oficial” (Coetus Praevius) cuyo cometido es estudiar los postulados dirigidos a la Congregación o al Padre General, y redactar un informe indicando los postulados que deben presentarse a discusión de la Congregación, los que se confían al Padre General, y los que se excluyen. El informe de la comisión previa oficial debe indicar las razones a favor y en contra de los postulados y, aunque sea de un modo provisional, sugerir una respuesta a ellos.

Los miembros de la comisión previa oficial fueron nombrados por el Padre General, después de consultarlo con sus Consejeros, en febrero 2007 (los nombres se encuentran en el Servicio Electrónico del 5 de marzo 2007).

La primera reunión de la comisión ha terminado el 4 de abril, y la segunda está fijada para el mes de noviembre.

Los postulados enviados a la Curia por 80 Provincias y 9 grupos hasta el 17 de mayo, son 358, de los cuales 258 están dirigidos a la Congregación General y 100 al Padre General. Seis Provincias no han enviado ningún postulado.
Cuando el Coetus Praevius se reunió en la Curia en el mes de abril, los 350 postulados recibidos hasta aquel momento fueron clasificados en tres grupos: postulados que se reservaban a la Congregación General, postulados al Padre General, y postulados que quedaban excluidos. Al término de la selección los postulados que se enviaban al Padre General eran 117, 31 los excluidos, y el resto (202) se reservaban para el estudio y análisis por parte del Coetus Praevius.
La fecha hábil para enviar postulados a la Congregación General se cierra el 7 de enero 2008, día en el que dan comienzo los trabajos de la Congregación General.

El Coetus Praevius ha agrupado todos los postulados dirigidos a la futura Congregación General en 11 grupos temáticos cada uno de los cuales está precedido por una introducción (Relatio Praevia). El material que han recibido los Electores incluye un resumen de los temas seguido de una elaboración más detalladas. La relación más detallada incorpora las razones a favor y en contra, los postulados que pertenecen a cada grupo, un análisis del tema al que hacen referencia, una apreciación de la importancia que tienen y, finalmente, una recomendación dirigida a la Congregación acerca de un posible tratamiento del tema en cuestión.
El Coetus Praevius propone que estos 11 temas sean agrupados bajo dos encabezamientos: temas acerca de los cuales la Congregación podría proponer un decreto (o documento), y temas que van indicados como posible materia de discusión en la Congregación con miras a un mandato o recomendación dirigido al Padre General o al gobierno ordinario de la Compañía.
Temas que se prestarían a posibles decretos: Misión, Identidad, Gobierno, Obediencia y Laicos.
Temas que podrían ser confiados al Gobierno Ordinario: Vida comunitaria, Formación, Promoción de Vocaciones, Jóvenes y Servicio Jesuita a Refugiados.
Hay también un grupo de postulados que proponen la renovación de varios campos de apostolado de la Compañía. Estos postulados se han agrupado sin ningún comentario, meramente por razones de conveniencia sin ninguna propuesta por parte del Coetus Praevius. El informe de 69 páginas ha sido enviado a los Electores en el mes de mayo.

Además de clasificar los postulados dirigidos a la Congregación General y al Padre General, el Coetus Praevius se ocupó en su reunión de Abril de la posible dinámica de la Congregación. Propuso dos fases:
La primera fase de la Congregación abraza la renuncia del Padre Kolvenbach y la consideración del informe De Statu Societatis. Si la Congregación acepta la renuncia del Padre General, la elección de su sucesor es el paso siguiente. El Coetus Praevius estima que esta fase puede completarse aproximadamente en dos semanas.
La segunda fase (ad negotia) comienza con la elección de los Asistentes Regionales, los Asistentes ad providentiam y el admonitor del Padre General. A continuación, usando las Relaciones Praeviae, la Congregación procede a la discusión de asuntos de importancia para la Compañía y su misión. Este es el momento que la Congregación podría dedicar a formular decretos y a dirigir algunos mandatos al Padre General.
El Coetus sugiere que la Congregación seleccione los temas más importantes sugeridos por los Electores como adecuados para la composición de decretos, y que el borrador de tales decretos sea confiado a grupos de pocos miembros.
Una segunda dirección del trabajo podría estar dirigida a la discusión de temas que pudieran expresarse en recomendaciones destinadas al gobierno ordinario de la Compañía. Naturalmente todos los borradores, propuestas y los resultados de la discusión en grupo serán presentados a discusión y votación en las sesiones plenarias.

La preparación de la Congregación lleva consigo, naturalmente, un número de proyectos logísticos. A estas alturas los edificios de la Curia Generalicia y de la vecina Residencia San Pedro Canisio han sido objeto de una considerable renovación de sus vetustas estructuras. Un tanto alejada de la Curia, en la Iglesia del Gesù, la restauración del altar de San Ignacio procede conforme al plan previsto y no hay duda razonable que haga temer que el trabajo no esté terminado a tiempo para la celebración de la Misa inaugural de la Congregación General 35 el lunes 7 de enero 2008 a las 10:00 a.m.
El altar de San Ignacio es considerado una obra maestra del Hermano Andrea Pozzo (1642-1709) que consiguió dar forma plástica a los elementos básicos de la espiritualidad ignaciana: la Trinidad, la Encarnación, el monograma de Jesús, la misión de la Compañía… En el centro del retablo está la figura de San Ignacio, originalmente fundida en plata que más tarde, durante la revolución francesa, desapareció. En 1798 una imitación realizada con estuco en las partes principales (cabeza, manos y piernas) sustituyó el original y se conserva hoy día.
Conforme a las tendencias artísticas de su tiempo, Pozzo concibió su obra en términos de una experiencia teatral, compuesta de varias escenas dotadas de un claro dinamismo. También del gusto de su tiempo fue una cortina que de ordinario ocultaba la imagen de Ignacio y que, con la ayuda de un ingenioso mecanismo, en señaladas ocasiones dejaba ver la escultura en todo su esplendor. El Padre Daniele Libanori, S.J. , Rector de la Iglesia, piensa restituir el uso de la cortina - deteriorada ahora por el paso del tiempo, la humedad de Roma y el polvo pero en fase de restauración- como medio de fomentar la devoción y el conocimiento de San Ignacio. La estatua podría estar ordinariamente oculta por la cortinilla, como lo había querido Pozzo, y mostrarse solamente en momentos determinados. El matiz teatral que, sin duda, esto comporta podría ser un atractivo para los que visitan la iglesia, y daría ocasión para una explicación de la espiritualidad de Ignacio.

Página web de la Congregación General 35

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