Crimen y castigo
Hay tanta justicia en la caridad y tanta caridad en la justicia que no parece loca la esperanza de que llegue el día en que se confundan. (Concepción Arenal).
En un tiempo en que la necesidad imperiosa de pruebas tangibles proscribe a la Fe a un reducto cada vez más pequeño y en el que la crisis e inestabilidad internacional hace que la Esperanza brille por su ausencia, la Caridad corre el riesgo de ser perseguida.
El anteproyecto de modificación de la Ley de Extranjería sanciona como falta muy grave con una multa de 501 a 30.000 euros a aquel que ayude económicamente a la permanencia de inmigrantes en situación irregular en nuestro país.
La solidaridad pasa así de ser una obligación moral a un acto ilegal perseguible y punible, convirtiendo en infractores a congregaciones religiosas, ONG y ciudadanos comprometidos con el deber más ineludible del ser humano.
Afortunadamente, ninguna amenaza ha detenido nunca a aquellos que deciden ponerse del lado de los más vulnerables porque saben Quién nos pidió que les diéramos de comer cuando tuvieran hambre, de beber cuando tuvieran sed, hospedaje cuando fueran forasteros, ropa cuando estuvieran desnudos, acompañamiento cuando estuvieran enfermos y visita cuando estuvieran en la cárcel.
Charles Evans en pastoralsj.
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